El oro y la plata, como la gran mayoría de metales, pueden oxidarse en contacto con el oxígeno. Como consecuencia, el oro adopta un tono rojizo y la plata un tono ennegrecido. Eso no quiere decir que sea de mala calidad.
No recomendamos tampoco bañarse o ducharse con ellas. Tampoco es recomendable ir a la playa ni piscina con ellas, ni realizar ninguna actividad física.
Deben evitarse golpes sobre superficies duras y cambios de temperatura extremos. Los anillos y pulseras con gemas deben tratarse con especial cuidado, sobretodo si están sometidos al uso diario y continuado.
Para limpiar tus joyas puedes utilizar nuestros 4 métodos caseros:
1. Se puede limpiar fácilmente con una gamuza no abrasiva especial para joyas. Atención! No utilizar nunca la gamuza para las joyas con baños de oro, ello conllevaría a eliminar el baño que lleva superficial.
2. Aunque suene raro, puedes limpiarla con una goma de borrar, pasando por la superficie de la pieza como si fuera un papel.
3. También puedes limpiarla con pasta de dientes y un trapo suave o un cepillo de cerdas suaves.
4. O, sumergirlo en agua caliente y bicarbonato y frotar suavemente.